En este episodio, dos historias de personas que tienen una conexión especial con dos de los lugares más icónicos de la ciudad de Nueva York: La Estatua de la Libertad y el Empire State Building.
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Transcripción
Diana: Christina Ray Stanton tenía diecisiete años en 1987 cuando visitó la ciudad de Nueva York por primera vez.
Christina: I came to New York on a high school trip. I was visiting from my home in the state of Florida, and I was especially excited to see the Statue of Liberty.
Diana: La Estatua de la Libertad es un famoso landmark, o punto de referencia, de Nueva York. Es una escultura enorme, tiene 46 metros de alto. Representa a una diosa que tiene en una mano una antorcha y en la otra una tabla. Unas cadenas rotas en sus pies simbolizan la libertad frente a la opresión.
Christina: Over 100 years ago, people came to the U.S. by boat from all over the world, and the statue was the first thing they saw.
Diana: La estatua fue un regalo de Francia a los Estados Unidos en el siglo XIX y está en una pequeña isla en medio de todo el puerto de Nueva York.
Christina: I fell in love with New York City during that first trip. I looked at the Statue of Liberty, and I felt like anything was possible. At that time, I didn’t know that the famous landmark was going to be such an important part of my future.
Diana: Welcome, les damos la bienvenida a “Relatos en inglés”, un podcast de Duolingo. Soy Diana Gameros. En cada episodio podrás practicar inglés a tu propio ritmo, escuchando historias reales y fascinantes, contadas por las personas que las vivieron.
Los protagonistas hablan en un inglés sencillo y fácil de entender para quienes están aprendiendo el idioma. En cada capítulo, yo te acompañaré, para asegurarme de que entiendas todo.
En esta temporada especial del podcast, vamos a Nueva York, la ciudad que nunca duerme. En el camino, conoceremos a algunos de los ocho millones de personas que tienen su hogar en la ciudad y visitaremos lugares que ustedes, nuestros oyentes, siempre habían soñado visitar.
En este episodio tenemos dos historias de personas que tienen una conexión especial con dos de los lugares más icónicos de la ciudad de Nueva York: La Estatua de la Libertad y el Empire State Building. ¡Vamos a visitarlos!
Diana: En 1995 Christina Stanton se mudó a Nueva York. Tenía veintitrés años y grandes sueños de convertirse en una actriz de Broadway, esa parte de Manhattan tan famosa por sus teatros y sus espectáculos como West Side Story, El Rey León o Hamilton.
Christina: When I arrived in New York City, I realized that it was a very expensive place to live. I wanted to be an actor, but I needed to find another job to pay for my apartment. I didn’t want to work in an office, a restaurant, or a bar. Then, someone told me that some actors work as tour guides. I thought, “Wow, that sounds wonderful!”
Diana: Durante un año entero, Christina tomó clases para ser guía turística. Aprendió de la historia de la ciudad y se apuntó para cualquier tour que pudiera encontrar. Para hacerte guía oficial de turismo de Nueva York, tienes que pasar un examen y Christina finalmente lo aprobó. Fue entonces que se sintió como si fuera una neoyorquina de verdad.
Christina: I loved being a tour guide. I was an actress, so I felt confident enough to perform in front of big groups of people. I gave tours on big buses, and I did walking tours of an area of the city called the Financial District.
Diana: Hoy, el distrito financiero es un centro mundial de los negocios. Pero también tiene una historia muy rica. En el siglo diecisiete era parte del asentamiento holandés de lo que entonces se llamaba New Amsterdam. Es uno de los barrios más antiguos de todo Nueva York.
Christina: I did a lot of tours, but the Statue of Liberty tour was the most important to me. The tour was on a boat, and I always took my groups to the part of the boat with the best view of the statue. The people on the tour were from all over the world, and I loved hearing all the different languages. Everyone was so excited to learn more about the statue and its message of hope and liberty.
Diana: Daba igual cuantas veces la viera, la estatua siempre tenía un significado especial para Christina también.
Christina: I was still young and trying to find my place in New York. But when I looked at the statue, I remembered that millions of people came to this city looking for their place in the world, too.
Diana: Después de unos pocos años como guía turística, Christina se casó y su marido Brian encontró un apartamento para los dos. Estaba muy cerca del World Trade Center, que era una parte importante de su tour del distrito financiero.
Christina: At first, I wasn’t sure about living near the World Trade Center. It’s an area where a lot of people work, and it doesn’t always feel like a real community. But after we moved there, I liked it a lot. I especially liked that the area is close to some of my favorite things in the city, including the Statue of Liberty.
Diana: Christina siguió trabajando como guía turística y actuando. Pero el 11 de septiembre de 2001, vivió algo que cambiaría su vida, como las de muchas otras personas, para siempre. Aquella mañana Brian de repente sintió que todo su edificio temblaba. Despertó a Christina y fueron a mirar en su balcón. Y ahí fue cuando vieron la primera torre, o tower, del World Trade Center en llamas.
Christina: The second plane passed in front of our window. Then, it turned and flew into the second tower. When the plane hit the building, the impact was really strong. I was outside on my balcony, and I suddenly fell back onto the floor of my living room. Then, we ran down the 24 floors of the building and immediately went to Battery Park. The people around me cried and screamed, and I remember thinking, “I don’t want to see any of this.”
Diana: Battery Park está en la parte más al sur de la isla de Manhattan, justo en el borde del puerto. Rodeados por miles de personas tratando de escapar del desastre del World Trade Center, Christina y Brian se sentaron en un banco y sólo pudieron mirar al agua.
Christina: I looked at the Statue of Liberty. And it was still there on its island, with the water and the blue sky around it. I couldn’t stop looking at it. The statue was so important to me and millions of other people, and I was so worried that a plane was going to hit it.
Diana: Afortunadamente eso nunca pasó, pero de repente, la tierra comenzó a temblar. Las torres se derrumbaron. Christina, Brian y todos a su alrededor estaban cubiertos por una ceniza de color amarillo y rodeados de escombros.
Christina: It was hard to see, and everyone was coughing. My husband and I said goodbye to each other because we thought there might be another attack. We watched people jump into the water, and try to swim to a safe place. We didn’t know where to go. It was horrible, and I couldn’t believe it was happening.
Diana: Los barcos empezaron a llegar al embarcadero para ayudar a evacuar a la gente a New Jersey, un estado justo al otro lado del río. Había ferris, lanchas y botes.
Christina: A boat arrived to take us to a safe place. Without thinking, I walked to the place where I usually did my tours, where I had the best view of the Statue of Liberty. We saw smoke coming from the area where the towers were. I thought, “What’s happening to my city?”
Diana: Mientras se limpiaban los escombros que había alrededor del World Trade Center, Christina y Brian se fueron a vivir con la familia de ella en la Florida. Seis meses después, cuando ya era seguro estar en el distrito financiero, volvieron a Nueva York y Christina regresó a su trabajo de guía turística. Pero ya no era lo mismo.
Christina: When I took a group to the Statue of Liberty for the first time after September the 11th, I still felt sad and traumatized. On the boat, I was annoyed when I saw people smiling and taking photos. I wanted to shout, “Don’t you know what happened six months ago?”
Diana: Pero entonces como todos los turistas, miró al otro lado del agua y vio su monumento favorito de Nueva York, que todavía estaba de pie frente a un cielo azul, como un gran símbolo de la esperanza, o hope, y poco a poco, empezó a sentirse mejor.
Christina: On the boat, I remembered that terrible day. But I also remembered that the Statue of Liberty has given hope to so many people. And I realized that she gave me hope, too.
Diana: Christina había encontrado un nuevo sentido para sus tours. Que la gente volviera a visitar Nueva York de nuevo y que fueran recibidos con los brazos abiertos, justo como ella lo había sido en su día.
Christina: I wanted tourists to come back. I wanted them to see that the city is strong and that New Yorkers worked together to help each other. The Statue of Liberty is still an inspiration to the world. She’s still standing there saying, “You are welcome here.”
Diana: ¿Sabías que los turistas pueden subir hasta lo alto de la Estatua de la Libertad justo hasta donde está la corona sobre su cabeza? De hecho, en una ciudad vertical como es Nueva York subir hasta lo alto de edificios enormes es todo un pasatiempo. Y en muchas ocasiones, hay quienes ni siquiera necesitan un ascensor. Si no nos crees, preguntémosle a Sproule Love.
Sproule: I’ve been to the top of the Empire State Building 12 times. The view is incredible. You can see all of New York City, including famous landmarks, like the World Trade Center, the Brooklyn Bridge, and the Chrysler building.
Diana: El Empire State Building es el edificio más icónico de Nueva York. Lo inauguraron en 1931 y durante 35 años fue el edificio más alto del mundo. A Sproule le encantaba. Pero él era un atleta de competición y en esta jungla de asfalto no encontraba los paisajes naturales donde tanto le gustaba entrenar, o train, para competiciones de biatlón de invierno, un deporte que combina el esquí de fondo y el tiro con rifle.
Sproule: I’ve always loved races. I grew up in Missouri, and then I traveled to the Rocky Mountains in the state of Colorado and to forests in the state of Vermont to participate in races. After college, I began to train for the Olympics.
Diana: El sueño de Sproule era competir en las olimpiadas. Y quedó décimo en las pruebas, o trials, de selección. Pero si no llegaba al top cinco, no podía ir a las olimpiadas de 1998. Sproule estaba hundido y sentía que tenía que mirar hacia adelante.
Sproule: I did really well in the Olympic trials, but I still wasn’t chosen to be on the Olympic team. After that, it seemed like no one in my life understood that it’s really hard to compete at that level. I was almost able to go to the Olympics, but I felt like I failed. So, I decided to quit training.
Diana: La novia de Sproule vivía en Nueva York. Y otro amigo que había oído que él estaba buscando un cambio le ofreció alquilarle una habitación barata ahí. Para Sproule era la oportunidad perfecta de romper con el pasado y con su carrera deportiva para empezar una nueva aventura.
Sproule: But when I moved to New York, I missed nature and outdoor activities. In the winter, I often left the city to go skiing. And in warm weather, I went on long bike rides outside of the city.
Diana: Sproule necesitaba de forma desesperada quemar toda su energía de atleta. Y un día de 1999, estaba sentado dentro de uno de los taxis amarillos de Nueva York, escuchando la radio.
Radio publicity: Attention, runners. Register now to climb 86…
Sproule: The person on the radio was talking about a race. I was immediately interested. It was a race to the top of the Empire State Building!
Radio publicity: ... Are you up to the challenge?
Diana: En 1978 un grupo llamado los New York Road Runners, o Corredores de las Calles de Nueva York, comenzaron a organizar una carrera dentro del Empire State Building, una competición para llegar hasta arriba subiendo los 1576 escalones hasta la terraza. Fue la primera carrera en un rascacielos en todo Estados Unidos. Los corredores más rápidos pueden subir los 86 pisos en unos diez minutos.
Sproule: I love competitions, so this was exciting. It was such a weird thing, but I knew that I had to do it.
Diana: Sólo 150 personas pueden participar en la carrera. Y para conseguir un dorsal, Sproule tuvo que escribir todo un ensayo contando su historia personal.
Sproule: In my essay, I explained that, before I moved to New York, I spent most of my time in nature, skiing, and climbing mountains. But when I moved to the city, the buildings became my mountains. And in New York, the Empire State Building is the most incredible mountain of all!
Diana: La solicitud de Sproule fue aceptada. Ahora ya tenía la oportunidad de explorar este rascacielos de una forma completamente inusual.
Sproule: The race was at 11 a.m. on a Tuesday morning. When I arrived, all the runners were waiting to start the race. But the Empire State Building is an office building, so people were also there to work, like it was a normal day.
Diana: Cuando dieron la señal de salida, todos los corredores salieron disparados hacia la puerta de las escaleras de una forma caótica.
Sproule: It’s a narrow door, only a meter wide. And everyone was trying to go through the door at the same time! Finally, I got through the crowd and started to run to the stairs. But then someone pushed me really hard, so I needed to stop for a minute. Soon, I was ready to go again, and I started running up the stairs as fast as I could.
Diana: Correr escaleras arriba no fue algo precisamente divertido. Los demás empujaban. El aire era muy seco y había mucho polvo. Y Sproule tenía que correr en círculos mientras iba subiendo cada uno de los pisos. Se sintió muy mareado.
Sproule: A lot of the runners didn’t have much experience, so they had to stop before the 20th floor. When I got to the 43rd floor, I was almost alone. I continued running up the stairs, and I passed one or two more people. When I finally got to the top floor, I was coughing and really tired. Then, I pushed the door open.
Diana: La vista le dejó impresionado. Era la recompensa más hermosa a todo su esfuerzo.
Sproule: It was a beautiful February day and, in every direction, I saw a spectacular view of the city. My legs hurt. But I felt like I did something great, and, more than that, I felt like I belonged in New York City.
Diana: Sproule acabó en séptimo lugar. Y se quedó enganchado. Ha hecho la carrera del Empire State Building diez veces más desde entonces y hasta llegó a quedar en tercer lugar.
Sproule: I started going to similar races all over the world, in buildings in Paris, Taipei, and Chicago.
Diana: Tal y como había escrito en su ensayo para poder correr en el Empire State Building, los rascacielos eran su nueva montaña.
Sproule: It was a silly metaphor that I wrote in my essay, but after a while, that idea became really important to me. Now when I fly into cities, I see those tall buildings and I think to myself, “They really are the mountains of the city.” When I go to races, I wake up at my hotel, walk outside, and then look up to find the tallest building. I don’t need a map, I know exactly where to go.
Diana: Al final, la carrera del Empire State Building ayudó a Sproule a adaptarse a la vida en Nueva York y ver la ciudad desde una perspectiva totalmente diferente.
Sproule: I realized that I didn’t have to train in nature, so I didn’t need to live in places like Vermont or Colorado. I could do it all in New York City.
Diana: En 2021, Sproule alcanzó la cima del Empire State Building por duodécima vez. Pero por primera vez en su vida lo hizo tomando el ascensor.
Sproule: I went up at sunset. It was amazing! And that’s how I felt in that moment — like anything is possible.
Diana: Sproule Love ha participado en carreras en rascacielos en todo el mundo. Ahora dice que su hogar está en Nueva York y su carrera favorita es la del Empire State Building.
Christina Ray Stanton, nuestra primera narradora, lleva haciendo de guía turística de Nueva York veintisiete años. Todavía le apasiona enseñar su ciudad a los turistas y llevarles, sobre todo, a la Estatua de la libertad.
Este episodio fue producido por Laura Tillman, una periodista basada en la Ciudad de México.
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“Relatos en inglés” es una producción de Duolingo y Adonde Media. Puedes seguirnos en Spotify o tu plataforma preferida. Yo soy Diana Gameros. Thank you for listening!
Créditos
Este episodio es una producción de Duolingo y Adonde Media.